Carlos Humberto Ruiz Gutiérrez, conocido mundialmente como "El Pescado", es sin duda uno de los futbolistas más emblemáticos de Guatemala. Su legado trasciende fronteras, y su nombre es sinónimo de goles, pasión y entrega en el terreno de juego.
Inicios y Ascenso en el Fútbol Nacional
Nacido el 15 de septiembre de 1979 en la Ciudad de Guatemala, Ruiz mostró desde temprana edad una inclinación natural por el fútbol. A los 12 años, se integró a las categorías inferiores del Club Municipal, uno de los equipos más prestigiosos del país. Su talento innato y su olfato goleador le permitieron debutar en la Liga Nacional a los 16 años, enfrentando al Xelajú Mario Camposeco en 1995.
Durante su etapa en Municipal (1995-2000), "El Pescado" se consolidó como una de las principales figuras del equipo, contribuyendo significativamente a la obtención de títulos y ganándose el cariño de la afición roja.
Trascendencia Internacional
El desempeño destacado de Ruiz en el ámbito local le abrió las puertas al fútbol internacional. En 2002, se unió al LA Galaxy de la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos, donde rápidamente se convirtió en una estrella. En su temporada debut, anotó 24 goles y fue galardonado con el premio al Jugador Más Valioso (MVP) de la liga. Su gol en la final de la Copa MLS 2002 le otorgó al Galaxy su primer título en la historia de la competición.
Además de su paso por el LA Galaxy, Ruiz defendió los colores de otros clubes internacionales, incluyendo el FC Dallas y el Toronto FC en la MLS, el Olimpia de Paraguay y el Puebla de México. Su capacidad para adaptarse a diferentes ligas y su consistencia goleadora le valieron el reconocimiento en diversos países.
Legado en la Selección Nacional
La relación de Carlos Ruiz con la Selección Nacional de Guatemala es legendaria. Debutó con la Bicolor en 1998 y, a lo largo de 18 años, se convirtió en el máximo goleador histórico del combinado nacional, acumulando 68 goles en 133 partidos internacionales.
Uno de los momentos más memorables de su carrera ocurrió el 6 de septiembre de 2016, en un partido contra San Vicente y las Granadinas. En este encuentro, Ruiz anotó cinco goles en la victoria de Guatemala por 9-3, estableciendo un récord como el máximo anotador en la historia de las eliminatorias mundialistas con 39 goles, marca que aún se mantiene vigente.
Último Partido Televisado y Despedida
El mismo 6 de septiembre de 2016, "El Pescado" disputó su último partido oficial con la selección guatemalteca. El encuentro, correspondiente a las eliminatorias mundialistas, fue transmitido en vivo y seguido con gran expectativa por la afición nacional. La emotiva despedida de Ruiz estuvo marcada por sus cinco goles, que no solo sellaron una victoria contundente, sino que también dejaron una huella imborrable en la historia del fútbol guatemalteco.
Tras su retiro, Ruiz ha mantenido una presencia activa en el ámbito futbolístico, participando en iniciativas para el desarrollo del deporte en Guatemala y compartiendo su experiencia con las nuevas generaciones. Su legado inspira a jóvenes futbolistas que sueñan con seguir sus pasos y alcanzar el éxito tanto a nivel nacional como internacional.
Impacto y Reconocimientos
La trayectoria de Carlos Ruiz ha sido reconocida en múltiples ocasiones. En 2024, fue nominado como finalista para ingresar al Salón de la Fama del Fútbol de Estados Unidos, un honor que refleja su impacto en la MLS y su contribución al crecimiento del fútbol en la región.
Además, su influencia trasciende el ámbito deportivo. Ruiz ha utilizado su plataforma para abogar por mejoras en la estructura del fútbol guatemalteco y ha sido una voz crítica constructiva en busca de cambios positivos. Su compromiso con el desarrollo del deporte en el país es una muestra de su amor por Guatemala y su deseo de ver prosperar a las futuras generaciones de futbolistas.
En definitiva, Carlos "El Pescado" Ruiz es, sin lugar a dudas, es una de las leyendas del fútbol guatemalteco. Su carrera, llena de logros y récords, es un testimonio de su dedicación, talento y pasión por el deporte. Su legado perdurará en la historia del fútbol nacional e internacional, y su ejemplo seguirá inspirando a quienes sueñan con alcanzar la grandeza en el balompié.